As� es como el hombre ha vivido hasta ahora: tus ayeres te preparan
para tus ma�anas. La misma preparaci�n se convierte en un obst�culo: no
puedes respirar libremente, no puedes amar libremente, no puedes danzar
libremente. El pasado te ha dejado inutilizado completamente. La carga
del pasado es tan pesada que todo mundo ha quedado aplastado por ella.
El rebelde le dice simplemente adi�s al pasado.
Es un proceso constante, de ah� que ser un rebelde implique estar en
rebeli�n continua, porque cada momento se est� convirtiendo en pasado,
cada d�a se est� convirtiendo en pasado. Eso no quiere decir que el
pasado est� ya en la tumba; t� te desplazas por �l a cada momento. Es
por eso que el rebelde tiene que aprender un nuevo arte: el arte de
morir a cada momento pasado, a fin de que pueda vivir libremente en el
nuevo momento que llega.
Un rebelde es un continuo proceso de rebeli�n, no se queda est�tico.
Por eso hago una distinci�n entre el revolucionario y el rebelde.
El revolucionario no es m�s que un reaccionario.
Puede estar en contra de cierta sociedad, pero quiere otra sociedad.
Puede estar en contra de una cultura , pero est� dispuesto a aceptar
inmediatamente otra cultura .S�lo sigue yendo de una prisi�n a otra
prisi�n: del cristianismo al comunismo, de una religi�n a otra religi�n,
del hinduismo al cristianismo. Cambia sus prisiones.
El rebelde se distancia del pasado y no permite nunca que el pasado
le domine. Est� en un proceso constante, continuo. Toda la vida de un
rebelde es un fuego que quema. Se mantiene fresco, joven hasta el �ltimo
suspiro. No responder� a ninguna situaci�n de acuerdo con su
experiencia pasada, responder� a cada situaci�n de acuerdo con su
conciencia actual.
Para m�, ser rebelde es la �nica manera de ser religioso, y las
llamadas religiones no son religiones para nada. Han destruido la
humanidad completamente, esclavizando a los seres humanos, encadenando
sus almas de tal manera que parece que fueras libre en lo superficial,
pero en lo profundo de tu interior, las religiones han creado una cierta
conciencia que contin�a domin�ndote. Un rebelde es alguien que se
deshace de todo su pasado porque quiere vivir su propia vida de acuerdo
con sus propios anhelos, de acuerdo con su propia naturaleza, no de
acuerdo con la de alg�n Gautama Buda o la de alg�n Jesucristo o Mois�s.
El rebelde es la �nica esperanza para la humanidad futura.
El rebelde destruir� todas las religiones, todas las naciones, todas
las razas, porque todas ellas est�n podridas, pasadas, impidiendo el
progreso de la evoluci�n humana.
No permiten que nadie florezca plenamente, no quieren seres humanos sobre la tierra; quieren ovejas.
El rebelde te respeta a ti, respeta la vida, tiene una profunda
reverencia por lo que crece, lo que vibra, lo que respira. No se pone
por encima de ti, no es m�s santo, m�s elevado; es simplemente uno m�s
entre todos. S�lo puede afirmar una cosa: que tiene m�s valor que t�. El
no puede salvarte; s�lo tu valor puede salvarte. El no puede guiarte,
s�lo tus propias agallas te pueden guiar a la plenitud de tu vida.
La rebeli�n es un estilo de vida. Para m� es la �nica religi�n que es
aut�ntica, porque si vives de acuerdo con tu propia luz, puedes
perderte muchas veces, puedes caer muchas veces, pero cada extrav�o,
cada ca�da te har� m�s sabio, m�s inteligente, m�s comprensivo, m�s
humano. No hay otra manera de aprender que cometiendo errores.
Simplemente no cometas el mismo error otra vez.
No existe m�s Dios que tu propia conciencia.
No hay necesidad de ning�n papa o Ayatollah Khomeini o de ning�n
shankaracharya que sirva de intermediario entre t� y Dios. Estos son los
mayores criminales del mundo porque est�n explotando tu incapacidad.
Todos los sacerdotes pretenden ser los intermediarios entre t� y la
fuente suprema de la vida. Pero tu fuente de vida es la suprema fuente
de vida, porque no estamos separados. Ning�n hombre es una isla; en lo
interno somos un vasto continente. Quiz�s en la superficie seas como una
isla, y hay muchas islas; pero en lo m�s profundo est�is unidos. Sois
parte de una tierra, de un continente. Lo mismo es cierto respecto a la
conciencia.
Sin embargo uno tiene que liberarse de las iglesias, de los templos,
de las mezquitas, de las sinagogas. Uno tiene que ser simplemente uno
mismo y aceptar el desaf�o de la vida a donde quiera que te lleve. Solo
t� eres tu gu�a.
Eres tu propio maestro.