PADMASAMBHAVA EN LA FORMA DE CUERPO DE ARCO IRIS

SEIS CONSEJOS DE MILAREPA


Seis Consejos
# Primera traducción literal corta Traducción más detallada Tibetano
1 No recuerdes Deja ir lo que ya pasó mi mno
2 No imagines Deja ir lo que puede venir mi bsam
3 No pienses Deja ir lo que sucede ahora mi shes
4 No examines No trates de interpretar nada mi dpyod
5 No controles No trates de hacer que algo suceda mi sgom
6 Descansa Relájate, ahora, y descansa rang sar bzhag

FOSFENOS

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lunes, 21 de junio de 2010

¿Por qué la música y los átomos?

Andrew Gladzewsky, The music of crystals, plants and human beings, realizó investigaciones y asegura que los átomos son resonadores armónicos.

Existe un principio de la física atómica que señala que los átomos reaccionan y actuan como si poseyeran patrones de resonancias establecidas en un sistema que desintegra las posibles barreras entre la física y la música. Desde esta perspectiva sostenida por numerosos físicos, todas las partículas subatómicas pueden ser consideradas (nodos de resonancia). En otras palabras la nueva ciencia está empézando a considerar al átomo como una diminuta nota musical, Guy Murchie afirma que la naturaleza básica de las partículas hasta el quark es armónica. Se demuestra literalmente que la estructura interna del átomo contiene números y razones que se relacionan con los principios armónicos musicales.

Ya Pitágoras en Tetrakys obserbaba en los intervalos armónicos de segunda, cuarta, quinta y octava principios que regían la creación del mundo y toda la vida material y entonces se descubrió una inequívoca relación entre estos intervalos musicales y la estructuración de los ácidos nucleicos como el material genético de todos los seres vivos de la tierra.

Por otro lado se obserba que todos los armónicos musicales como los de cuarta, la quinta y la octava corresponden a una esrtructura relacional numérica que también se presenta en la nueva física atómica, en la arquitectura, la química y la botánica, en esto la botánica señala los intervalos armónicos y la disposición de las nervaduras de las hojas en relación con su tallo. Donald Andrews descubrió en cada átomo un resonador de sonido minúsculo en una nota afinada y concibe colecciones de notas formando racimos de acordes y moléculas en donde cada ser vivo está compuesto por una variada gama de estas y acordes diversos que se combinan para formar un sonido individual, diferenciado, único y complejo. Por muchas que fueran nuestras imperfecciones, en el fondo de todos nosotros existe un silencioso pulso de armonía y ritmo en un complejo de formas de ondas y resonancias absolutamente individuales y únicas y que sin embargo nos conecta con todas las demás cosas del universo. Toda partícula física deriva sus carácterísticas del tono, pauta y armonía de sus frecuencias particulares, de “su canto”, y lo mismo puede decirse de todos los tipos de radiaciones de todas las fuerzas tanto grandes como pequeñas y de toda la modalidad de la información.

Pitágoras también afirma que “una piedra no es sino música petrificada” por lo cual la materia no es nada más ni nada menos que música puesto que las relaciones encontradas en la tabla periódica de los elementos que forman la materia coinciden exactamente en la estructura y en los componentes armónicos del sonido, es por esto que la estructura de la música y la estructura de la materia son idénticas.

De acuerdo con el Kybalión los principios regentes son:

I El principio del mentalismo “todo es mente”

II El principo de la correspondencia “como es arriba es abajo”

III El principío de la vibración “todo está en vibración”

IV El principio de la polaridad “todo es dual”

V El principio del ritmo “todo fluye”

VI El principio de causaefecto “todo ocurre de acuerdo con la ley”

VII El principio del género “lo masculino y femenino”



Por otro lado el sonido puede entenderse como vibración, y la resonancia es la frecuencia en la cual el objeto vibra más naturalmente. Todo tiene una frecuencia de resonancia, la percibimos o nó a través de la audición. Desde las órbitas de los planetas alrededor del sol, hasta el movimiento de los electrones alrededor de los átomos todo vibra.

Cada órgano, hueso o tejido tiene su propia frecuencia de resonancia y todos juntos conforman una frecuencia compuesta, un armónico que es su ritmo de frecuencia personal y por medio de la resonancia es posible que las vibraciones de un cuerpo alcancen a otro cuerpo y lo pongan en movimiento.

En la década de 1920 el cintífico alemán Hans Kayser desarrolló una teoría de los armónicos del mundo basada en el diagrama de lambdoma y descubrió que los principos de las estructuras armoniosas de la naturaleza y los de las fundamentales de los armónicos eran esencialmente los mismos; para lo cual también Goethe afirma que la arquitectura es música congelada, de esta manera Goethe describía la relación entre razones aritméticas y su aplicación a la forma y la estructura que responden a las series de armónicos, especialmente las formas que contienen razones cuyas bases son la octava (2:1), las cuartas (4:3) y las terceras

(5:4) crean estructuras que son, desde el punto de vista visual, tremendamente armoniosas. Así podemos citar al número de oro que frecuentemente implica proporciones relacionadas por las de sexta mayor (3:5) y de la sexta menor (5:8), por lo cual las proporciones del cuerpo humano contienen estas razones.

En otro aspecto los armónicos sobre todo vocales son utilizados para estimular y hacer resonar zonas del cerebro, esto fue logrado por Stockhausen llegando a cantar 28 armónicos tan claros como una campana. Explicó que se concentra en un punto particular del cerebro por encima del paladar, para cada armónico, y que cada uno de ellos se coloca más arriba en una zona dentro del cerebro.

Cuando se hacen experimentos de resonancia de la arena sobre un palto extendido de cobre, se vé que se distribuyen formas con patrones cuadrados, triángulos, elipses caracterizadas por armonía y simplicidad que sugieren formas naturales de crecimiento orgánico, así como recuerdan símbolos arquetípicos comunes al inconciente colectivo humano.

Uno de los pioneros en este campo fue el físico alemán Ernst Chladni, que influyó notablemente en los trabajos contemporáneos de Hans Jenny sobre la interrelación en un campo unificado de las formas de onda con la materia. Jenny descubrió discos de acero con diferentes líquidos; variando la intensidad y frecuencia y la forma de onda sonora, obtuvo fotografías de diseños armónicos en constante mutación y movimiento que recuerdan fascinantes formas orgánicas como estrellas de mar, flores, copos de nieve, mandalas orientales o galaxias estelares, es decir formas generadas como música en forma visible por lo cual estas vibraciones constituyen el trasfondo no visible que sostiene las formas manifestadas puesto que todas estas investigaciones de Chladni o Jenny se pueden articular en las estructuras atómicas de la distribución electrónica de los átomos y en los orbitales comprendidos como funciones de onda y modelos vibratorios que hablaremos a continuación.

¿Por qué el orbital?

El orbital es propiamente un arreglo electrónico compaginado con la función de onda de cada capa de un átomo, los orbitales se arreglan de distintas formas que van desde la menor densidad a la mayor densidad topamos este caso porque la música de un átomo viene dada por el arreglo electrónico orbital de cada uno de ellos y así tenemos los niveles S, P, D, F, G. Por ejemplo el litio, que tiene tres electrones, se lo especifica como 1s2 y 2s1, luego los átomos de mayor complejidad utilizan los orbitales (p, d, f) y en los muy radioactivos hasta el (g).

Existen hasta 23 tipos de orbitales que se representan en la estructura electrónica de estos y cada uno con diferentes funciones de onda.

Para obtener la música de los orbitales que son propiamente el juego resonante, propongo lo siguiente:



1s2 relación armónico 1 y armónico 2

2p6 relación armónico 2 y armónico 6

3s2 relación armónico 3 y armónico 2

3d10 relación armónico 3 y armónico 10

4f14 relación armónico 4 y armónico 14

Generalmente en los arreglos de orbital electrónico de cada átomo existen patrones normales, pero si el átomo tiene muchos electrones entonces el arreglo se cuantiza hasta obtener el número total de sus electrones. En estos casos todavía no se da una relación con el spin electrónico el ferromagnetismo y el diámagnetismo. Por ejemplo la configuración electrónica del hierro es:

1s2 2s2 2p6 3s2 3p6 4s2 3d6 cuya relación sería en arreglo de armónicos:

relación 1:2

rel 2:2

rel 2:6

rel 3:2

rel 3:6

rel 4:2

rel 3:6

Por lo que podemos estimar una gama de duraciones para cada caso de relación. Esto también se puede aplicar al caso de neutrones, protones y quarks, donde cada quark tiene su frecuencia, y estos se pueden interrelacionar entre sí y sacar también un espectro de duraciones características de cada asociación de partículas.

Transiciones

Para hablar de un marco de transiciones desprendido de este estudio citaremos a Sheldrake que nos dice que, la energía en sus bloques básicos de costrucción son elementos de un caleidoscopio y también que las ondas de luz o frecuencias determinadas por parte de los átomos y moléculas, tienen su espectro de absorción característico.

Existe también una clase de campo morfogenético para los protones, otro para los átomos del nitrógeno y otro para los del agua, entonces el germen morfogenético forma parte del futuro sistema puesto que contiene la forma virtual del sistema final que solo se actualiza cuando todas sus partes materiales ocupan un lugar apropiado. Sheldrake también menciona en la morfogénesis de los cristales el caso en que el patrón de una disposición atómica o molecular se basa en semillas o núcleos del tipo apropiado del cristal y esto acelera enormemente la cristalización de líquidos superenfriados en donde, estas semillas o núcleos y los gérmenes morfogenéticos del cristal, sólo se forman cuando los átomos o moléculas adoptan posiciones relativas:

La resonancia mórfica es no energética, y los mismos campos morfogenéticos no son ningun tipo de masa ni de energía, por tanto parece que a priori no existe razón alguna para que deban obedecer las leyes que se aplican a cuerpos partículas y ondas. En particular no está necesariamente atenuada por la separación espacial o temporal entre sistemas similares podría ser eficaz en 10 mil millas como en una yarda, y en un siglo como en una hora.

Para reforzar la teoría de las transiciones también podemos citar que un átomo se puede ejemplificar como un ovillo al que, si lo desenrrollamos, descubrimos sucesos, sincronicidades, simultaneidades o diferentes lecturas de “tiempos”, es decir como a lo que se refiere Bohm con orden implicado y orden desplegado, por lo cual la materia es una onda y una perturbación relativamente pequeña sobre este océano de energía. Por poner un ejemplo accesible, la energía de un centímetro cúbico es mucho mayor que la que se conseguirá con la desintegración nuclear de toda la materia del universo conocido; así, la materia es una pequeña onda y, en lo transicional, posteriormente se puede referir al caso de las transmutaciones que son propiamente sumas de dos o más masas de átomos para dar lugar a un resultado. Por ejemplo O8+H1=F9.

Así también se puede operar el caso de las desintegraciones radioactivas como las del uranio u otros elementos. Cito lo anterior para edificar el concepto de Musica Proteica que es la música de las transformaciones de la materia. “Proteica” porque se refiere al dios Proteo, que es el dios de las transformaciones de los ciclos, los mandalas, moléculas, átomos por lo cual las transiciones graduales de las partículas y las cascadas de trayectorias de partículas en los casos de unificación o desintegración hasta en sentido retrógrado del tiempo, donde lo proteico puede dar un sentido de tratar una forma, no como algo rígido, sino como un río donde todo fluye y las estructuras musicales evolucionan hasta conseguir un último momento de trayectoria finita que nos condujo a otro estado del espacio-tiempo. Para referirnos a algo más interesante, sabemos que el universo se originó en el Big-Bang, a miles de millones de grados centígrados de calor, posteriormente, cuando bajó la temperatura, se crearon quarks, fuerzas, luego átomos, luego la gravedad y así hasta las estrellas y los planetas, entonces en base de todo esto propongo el ejemplo del agua que se convierte en sólido (hielo) y en gas (vapor) donde este quiebre de simetría en milisegundos es el paso de un estado a otro pero todavía no sabemos cómo propiamente se dá. El universo puede ser como una banda de Moebius o, como Bohm explica, está a la vez envuelto y desenvuelto, puesto que partícula y onda son lo mismo lo cual puede argumentarse desde el punto de vista de las supercuerdas.

Es en el espacio-tiempo donde se pueden hacer arreglos pitagóricos o modelos de vibración que nos conducen a teorizar que el universo está corrugado, lo cual quiere decir que un punto lejano puede estar muy cerca si concebimos al espacio como un ovillo de hilo al que lo podemos desplegar y obtener el tejido cósmico.

Para terminar citaremos a Wadington que nos dice que la vida podría ser un asunto de ritmo, la vida puede asemejarse a una composición musical en una serie ordenada de vibraciones. Tausend nos dice también que cada átomo tiene su frecuencia de vibración característica relacionada con el peso del núcleo del átomo y con la agrupación de electrones en los orbitales, también sugiere que la materia puede estar orquestada, es decir que añadiendo la sustancia apropiada a un elemento será posible cambiar su frecuencia de vibración y convertirlo en otro elemento.

Jurgen Habbermas justifica lo vital y lo cambiante como una nueva propuesta filosófica para el arte del siglo XX y XXI.